jueves, 9 de agosto de 2012

Una población educada no es violenta

Existe ahora mismo una preocupación general por el alarmante índice que se registra en el país de violencia de género. Por eso me resulto tan interesante este artículo publicado en el hoy, sin dejar de mencionar lo excelente que me parece la iniciativa de este grupo de estudiantes ante la situación.
 
Como parte de las asignaciones de la materia Vida Cristiana, estudiantes del  Departamento de Estudios Teológicos y Humanidades de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) realizaron  una investigación sobre la violencia de género en el país. 
A través de una nota de prensa, se explicó que  en el proceso de investigación  titulada: “La violencia. República Dominicana, 2012. ¿Qué haremos?”, los matriculados encontraron respuestas  a este problema que vive latente en estos días.
Según  los resultados  arrojados por  el estudio, entre los factores que inciden  en la violencia actual resaltan: la distorsión de los valores, de la identidad cultural, que facilita estilos de vida ajenos a nuestro modo de ser y operar; el abuso del poder, empleo de la fuerza más en el hombre que en la mujer, sin eximir a la última; y el desconocimiento de la Palabra y el amor de Dios.
Igualmente, los estudiantes, que están a  cargo  del reverendo padre José Antonio Esquivel, S. J., coordinador del Departamento y la profesora Teresa Pepen, titular de la asignatura, señalaron que la familia  es un factor relevante y es, además,  el núcleo donde inicialmente se adquieren las normas y patrones conductuales, se aprende el concepto de lo bueno y lo malo, lo permitido y lo no permitido.
El debate. En un debate realizado a raíz de los resultados obtenidos, los estudiantes manifestaron sus opiniones sobre el particular y entienden que una población educada tiende a ser menos violenta como lo demuestran las estadísticas. Resaltan  que la educación debe estar centrada en valores y debe ser otorgada de una manera culturalmente adecuada.
Entre las sugerencias ofrecidas por los estudiantes en este debate en el que participaron estudiantes de diferentes carreras, sobresalieron: diseñar políticas públicas en materia de prevención de violencia y feminicidios;  invertir más en espacios que brinden tranquilidad y bienestar a los niños, para que puedan desarrollarse como personas de la sociedad y superar emocionalmente la violencia, acoso y violación infantil y crear programas que se dediquen a velar por la familia dominicana: que hogares con este tipo de problemas sean atendidos inmediatamente con ayuda profesional por los especialistas de la conducta.
La preocupación. De igual modo, los participantes en el debate estudiantil manifestaron su preocupación sobre este problema social.
“Nos preocupa la ira y la falta de control, el alcoholismo, las drogas y el sexo fácil, (que causa) la depravación del ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios”, manifestaron. También entienden que la violencia habla de la inseguridad del ser;  reduce la productividad económica y científica, aplasta los valores espirituales e ignora la fe, además de que destruye el amor auténtico. 
El problema
Una grave situación
El grupo de estudiantes que participó en la investigación entiende que la situación de violencia de género que se vive en el país es “grave”. “Esta situación desborda a toda la sociedad y obliga a las instituciones de poder a promover acciones desde la perspectiva de los derechos humanos de las mujeres, como una cuestión de justicia social, de salud mental y educación a todos los niveles”, señalaron en la nota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario