Entretenimiento 9 Agosto 2013
La ópera “La Boheme”, de Giaccomo Puccini, es un montaje con la estatura que supone la celebración del 40 aniversario del Teatro Nacional.
pachico.tejada@listindiario.com
Santo Domingo
Todos los días no se cumplen 40 años. Y menos una institución cultural que se ha preocupado durante las últimas cuatro décadas por ser el escenario más importante para las Bellas Artes.
El Teatro Nacional Eduardo Brito, nombre con el que fuera bautizado años después de su inauguración, celebra en estos días con un montaje a la altura de la fiesta y del prestigio del “elefante blanco”, con la ópera “La Boheme”, música de Giacomo Puccini y libreto en italiano de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica.
Una puesta en escena en la que se destacan todos los participantes por el desempeño correcto de cada una de las artes que intervienen en este espectáculo.
De esta manera, los cantantes internacionales Mimí (Cynthia Lawrence), Adam Diegel (Rodolfo), Jason Howard (Marcello), Thomas Gunther, (Scaunard), Michael Ehrman (Alcindoro) y la dominicana Paola González (Mussetta), realizaron un trabajo en el que dieron a la fuerza de sus voces, el histrionismo justo, enmarcados en un universo que trajo a la audiencia la esencia de la obra en la que primaron la gracia y el dramatismo del texto, pero siempre con elegancia de formas.
La música de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el maestro José Antonio Molina, precisa en su ejecución, ponía el tono y el ritmo en una pieza que contó con un trabajo escenográfico de Fidel López verdaderamente impresionante, pero realista, con las formas que requería cada acto. Una puesta en escena que difícilmente salga de la memoria del público.
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