SANTO DOMINGO.-
La Orquesta Sinfónica
Nacional (ONS) ofreció el quinto concierto de la Temporada Sinfónica 2012, en
la Sala Carlos Piantini, del Teatro Nacional Eduardo Brito.
Missak Boghboudarain, director de la
Sinfónica Nacional de Siria, dirigido por el maestro José Antonio Molina.
Sostuvo la batuta con magistral donaire y una energía cósmica inusitada y
condujo a los músicos caribeños por impresionantes pasajes sinfónicos que
incluyeron la obertura de “La Forza del Destino”, del italiano Giuseppe Verdi;
los tres movimientos del “Concierto de Aranjuez” y la monumental cadencia de
“El pájaro de fuego”, del ruso Ígor Stravinski.
Las manos del guitarrista cubano, Rubén
González Ávila, hicieron honor a la afamada composición del español Joaquín
Rodrigo. La impecable ejecución de la pieza, seguida por el magistral
contrapunto de la orquesta, arrebató una apasionada ovación del público, al
culminar el “Allegro gentile”.
La suite del ballet “El pájaro de fuego”,
cerró la gala musical de la noche, la cual se convirtió en una inigualable
antesala de la clausura triunfal de esta Temporada Sinfónica, que aún le resta
el concierto número seis, el pmiércoles 28 de noviembre.
Esta última presentación contará con la
dirección del maestro José Antonio Molina, acompañado por las voces de la
soprano Paola González, el barítono Jason Stearns, el tenor Michael Daniel
Bicoy, el Coro Nacional, el Coro del Poder Judicial y niños del Coro del Centro
de Estudios de Música Moderna Laurina Vásquez, interpretando la pieza Carmina
Burana, de Carl Orff. Promete ser un final por todo lo alto.
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