"Las Locas del Bingo" es una obra de teatro dominicana que se presenta en el Teatro Las Máscaras en Santo Domingo. La obra, que celebra su 25 aniversario, combina elementos de bingo, comedia y reflexión sobre la vida, la amistad y la autoestima, especialmente de las mujeres mayores. Las funciones son los viernes y sábados a las 8:30 p.m. y los domingos a las 6:30 p.m.
Detalles de la obra:
Título:Las Locas del Bingo.
Lugar:Teatro Las Máscaras, Santo Domingo.
Funciones:Viernes y sábados a las 8:30 p.m., domingos a las 6:30 p.m.
Sinopsis:La obra, dirigida por Germana Quintana, cuenta con un elenco que incluye a José Manuel Rodríguez,Lidia Ariza y Montessori Ventura.Se centra en las hermanas Minerva y Rita y la maestra de ceremonias del bingo, Princesa, quienes guían al público a través de una noche llena de risas, premios y ocurrencias. La obra también invita a la reflexión sobre la identidad femenina, los miedos y la fortaleza de las mujeres.
Si estás en Santo Domingo y buscas una experiencia teatral divertida y conmovedora, "Las Locas del Bingo" es una excelente opción.
La directora teatral Germana Quintana y la actriz Lidia Ariza hacen entrega de una placa de reconocimiento a la periodista Zoila Puello. /Foto Olga de la Cruz
Para la destacada directora Germana Quintana celebrar 25 años de la creación del Teatro Las Máscaras es un sueño hecho realidad, porque nació en un momento donde existían pocas salas de teatro para los actores presentar sus obras.
“Esto es algo que hay que pensarlo para saber que han pasado tantos años, porque el tiempo te pasa, y uno no se da cuenta. Yo inicié a hacer teatro en el 1978, en el mes de julio, y de aquí no me he movido y aquí me quedaré y me enterrarán”, manifestó Quintana.
Indicó que Las Máscaras nació por la necesidad que tenían los actores de espacios para poder presentar sus creaciones por más tiempo.
“Aquí existían pocos espacios para los actores presentarse y era difícil preparar una obra y ensayar por tres o cuatro meses y luego presentarte uno y dos fines de semanas. No habían salas pequeñas como hay ahora, en ese entonces solo teníamos la sala Ravelo y la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional y Bellas Artes, es lo que recuerdo”, narra Quintana.
Escena de la obra “Todos quieren saber”, del Teatro Las Máscaras
Señaló que por su amor al teatro trabajó en diferentes obras con destacadas actrices como Cecilia García, Nancy Álvarez, Lida Ariza e Hilda García, para darse a conocer poco a poco e ir atrayendo al público.
Dice que en el 1995 se fueron dando los pasos para la creación de Las Máscaras y cinco años después, en el 2000, nació este espacio cuya primera obra presentada fue “Las Locas del Bingo”, escrita por la norteamericana J. Michels, y adaptada por la actriz dominicana Patrica Muñoz, siendo hoy en día la obra con mayores representaciones en esta sala alternativa.
“‘Las locas del bingo’ se ha presentado más de 200 veces aquí, no en una sola temporada, pero pasa el tiempo y la ponemos en cartelera y siempre hala mucho público”, destaca la veterana actriz.
Para Doña Germana este espacio va dejando cada año que pasa un gran legado, a favor de la cultura dominicana, “porque de aquí han salido grandes actores que hoy en día son muy destacados, no solo en el país, sino a nivel internacional”.
“Recuerdo que en la Universidad Apec creamos el grupo de teatro, el cual dirigí por muchos años y esos muchachos recibieron la disciplina del teatro y eso es un gran legado, haber formados actores que han puesto al teatro en alto”, dice con orgullo.
Al hablar de las figuras claves que han aportado al nacimiento y crecimiento de Las Máscaras menciona a Jorge Santiago, Lidia Ariza, Brian Payano, Doris García, Montesoris Ventura, Josefina Muñoz y Paola Ramos.
Al hablar de cuántas obras se han presentado en esta sala, dice no llevar un conteo exacto, pero esta consciente de que son muchas y que cada una de estas obras representa la esencia de este espacio, porque para ella lo importante es que el público salga complacido, contento, si hay que reírse y convulsionado si la obra le deja algún aprendizaje.
Recuerda cuando se realizó la obra “Las viejas vienen marchando”, una historia que, según cuenta, dejó una gran reflexión y sirvió para arreglar muchos matrimonios que estaban a punto de romperse.
“El teatro te hace pensar, te hace reflexionar y te guía y esa es la idea, siempre buco este tipo de obra que haga reflexionar y sobre todo que sea de respeto al público, y eso se logra dando un buen trabajo”, resalta con orgullo la directora teatral.
Doña Germana Quintana conversó con El Nacional, durante un cóctel que se llevó a cabo en las instalaciones de Las mascaras, donde se aprovechó la oportunidad para reconocer a la periodista Zoila Puello, por sus aporte a este espacio cultural.
Nueva obra
Para celebrar estos 25 años, el Teatro las Máscaras presentará la obra “Todos quieren saber”, una comedia dramática que narra la simiente que crea el chisme, cambiando todo cuando va de boca en boca.
“El chisme nunca llega al final como empezó, siempre le van cambiando cosas, creando situaciones que pueden ser fatales”, explica doña Germana.
La obra estará en escena a partir del 17 de enero, durante todos los fines de semana, hasta el mes de abril, antes de la Semana Santa.
“Siempre presentamos una obra por tres fines de semana y con esta esperamos el apoyo del público para que pueda llegar a abril. Es una historia de reflexión que deja muchas enseñanzas y que todos deben ver”, dice.
En “Todos quieren saber” participarán los actores Doris Martínez, Montesoris Ventura, Lidia Ariza, Kisrsis Núñez, Brian Payano y Junior Jiménez .
Dicen que la abeja no se detiene nunca… pero no por ansiedad. Es porque sabe que cada cosa que hace tiene un propósito. No presume. No grita. No necesita que la aplaudan.
Trabaja en silencio, como quien entendió que el mundo necesita menos ego… y más intención.
Va de flor en flor sin dañar. Sin acaparar. Sin destruir.
Y aun siendo tan pequeña, sostiene la vida de millones con su esfuerzo discreto.
No por ser la más fuerte, sino por ser esencial.
La abeja no busca tronos No quiere ser reina, ni reina de nadie. Solo cumple su parte, en armonía con otras como ella. Y por eso, aunque casi nadie la nota… sin ella, el sistema colapsa.
Su fuerza no está en su tamaño. Está en su constancia. En su humildad. En su capacidad de dar sin ruido, y construir sin reconocimiento.
La abeja no se queja. No compite con otras flores. No presume su miel.
Solo hace lo suyo. Con orden. Con entrega. Con alma.
Y tal vez, en un mundo que grita para llamar la atención…necesitamos más de esa energía callada pero vital. Más gente que haga el bien, aunque nadie lo vea. Más personas que dejen huella, aunque no lleven firma.
Porque no se trata de brillar más… sino de polinizar el mundo con lo que somos.
En el centenario del nacimiento de Celia Caridad Cruz y Alfonso, un grupo de talentosos artistas recorre el mundo interpretando una propuesta escénica que, sin dudas, está haciendo sonreír el alma de la guarachera de Cuba donde quiera que esté.
La noche de este sábado 5 de julio le tocó el turno a la "islita vecina", República Dominicana, siendo la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito el lugar de encuentro donde nadie quiso perderse la tertulia de bolero, son y salsa que prometía acontecer con la producción de Vibra Productions.
Quien cojeaba acudió con su bastón y los demás, con tal vez alguna dolencia o preocupación no tan visibles, las dejaron en la puerta de entrada para confirmar a una sola voz que "La vida es un carnaval".
Fue justo esta la canción escogida para iniciar, a las 8:40 de la noche, un emocionante viaje por la vida de Celia Cruz, nacida un 21 de octubre de 1925. A esta le siguieron "Que le den candela" y "Yemayá". Una proyección en pantalla mostró antes a Celia en vida manifestando su interés en cómo quería ser recordada.
Durante los meses de junio y parte de julio, el Teatro Las Máscaras presenta la comediaNosotras que nos queremos tanto, una obra que, sin duda, se ha ganado rápidamente un lugar entre mis favoritas. La historia gira en torno a cuatro hermanas de personalidades y trayectorias de vida totalmente distintas que, tras años de escasa comunicación y distancia emocional, se reencuentran para asistir al funeral de su madre y gestionar la repartición de la herencia.
Ya podrán imaginar lo que esto provoca: resentimientos acumulados, emociones reprimidas, secretos enterrados, arrepentimientos… y todo lo que suele brotar cuando la sangre pesa más que la diplomacia.
En su núcleo, esta obra es un retrato honesto —y profundamente humano— de la complejidad de los vínculos familiares, especialmente las relaciones con la figura materna. Y más aún, de lo distintas que pueden ser las memorias afectivas cuando se trata de una misma madre vista desde cuatro experiencias diferentes.
Los personajes, aunque arquetípicos, resultan profundamente reconocibles: Está la hermana que sacrificó todo por su madre y no deja pasar oportunidad para recordárselo (o restregárselo) a las demás, cargando con un resentimiento monumental. La que decidió huir a tiempo de la dinámica familiar en busca de paz emocional, solo para descubrir que los duelos no se quedan empacados en la casa que dejamos atrás. La que rechazó por completo el modelo impuesto, regalando responsabilidades para proteger su libertad a toda costa. Y aquella que vive en constante conflicto entre lo que desea ser y lo que su madre esperaba de ella.
Todo esto se presenta con una dosis de humor inteligente que no elude la verdad, sino que la envuelve en carcajadas.
Sin embargo, más allá de los conflictos familiares, hay temas profundos que se abordan con tal sutileza que podrían pasar desapercibidos. Y quizá ahí radica su fuerza: en cómo la risa aligera los traumas que muchas veces escondemos detrás de un chiste.
Uno de esos momentos es cuando se menciona que el esposo de la hermana mayor, cuando se molestaba, “rompía todo… incluida la cara de ella”. Una línea dicha al pasar, pero que toca directamente la herida de la violencia de género. También se desliza, con ironía, el tema de la homosexualidad encubierta en relaciones heterosexuales tradicionales, cuando una de las hermanas comenta sobre “la extraña relación” que tenía el esposo de la otra con un amigo. O el embarazo adolescente, validado y sostenido por una tía adulta, y cómo la familia lo recibe al final como una bendición sin cuestionar la relación entre la menor y un hombre mucho mayor.
Incluso la identidad sexual es puesta sobre la mesa de manera evasiva y conocida: “Tú sabes que fulanita me preguntó si tú eres lesbiana…”. Una fórmula muy común en nuestras sociedades para disfrazar la curiosidad o el prejuicio, desplazando la responsabilidad sobre un tercero ausente.
Cada una de estas capas temáticas se encarna en una de las hermanas, configurando un mapa emocional más complejo de lo que a primera vista parece una simple disputa por la herencia. A esto se suman sus relaciones de pareja, actuales o pasadas, que completan el retrato de personajes llenos de matices.
El resultado: una obra deliciosa, interpretada con maestría, con un guion ágil y una comedia que invita no solo a reír, sino también a mirar hacia adentro.
Nosotras que nos queremos tanto estará en cartelera hasta el 6 de julio en Teatro Las Máscaras, con las actuaciones de Wendy Alba, Rafsil Mena, Dolly Martínez y Marisol Marion-Landais, bajo la dirección de la siempre magistral Germana Quintana.
El 21 de octubre de 1850, abre los ojos a la vida Salomé Ureña, en una sociedad donde la tradición destinaba a las mujeres a los quehaceres domésticos y les otorgaba a los hombres el derecho a la educación y a escribir.
Salomé se rebela de esto. Con la complicidad de su padre, Nicolás Ureña de Mendoza, comienza a los 15 años de edad a escribir sus poemas de manera clandestina, los cuales salen a la luz pública con el seudónimo de "Herminia".
En una de las actividades culturales y patrióticas de la Sociedad Amigos del País, el maestro Francisco Henríquez y Carvajal, al escuchar a Salomé Ureña leyendo uno de sus poemas, quedó hechizado y posteriormente, en 1880, se casan, procreando cinco hijos, entre los cuales se encontraban: Camila, pedagoga, Pedro y Max, dos de los intelectuales y humanistas más grandes de América.
Como una respuesta contestataria, de una mujer rebelde, Salomé funda el Instituto de Señoritas, el primero de su género en el país, en base a las enseñanzas hostonianas, ideas educativas renovadoras y revolucionarias de la época.
Coherente con sus ideas y con su visión de la vida, los poemas de Salomé expresan los problemas de la Patria, de la cotidianidad, con ardor y pasión, haciendo una ruptura con la mujer tradicional. De acuerdo con el maestro Manuel Rueda, "su gran acierto fue encarnar las inquietudes de su país en una época en que la educación, la ciencia y el progreso totalizaban las aspiraciones del momento".
Al morir en 1897, era considerada una de las poetisas más importantes de América. Mas de cien años después, en reconocimiento a su coraje y a su obra, la inmensa actriz Lidia Ariza y la extraordinaria escritora Chiqui Vicioso, le rinden un homenaje a Salomé Ureña de Henríquez en este audiovisual de Memoria De Nación.
Una presentación del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones INDOTEL- RD
Realización: Fundación Memoria de Nación R.D.
Dirección y Fotografía: Máximo José Rodríguez
Productora Ejecutiva: Lisette Fernández Brugal
Investigación texto y narración: Sherezada (Chiqui) Vicioso
Salomé Ureña: Lidia Ariza
Asesor: Dagoberto Tejeda Ortíz
Coordinador: Héctor Ulises Montás
Música: Máximo Martínez
Montaje: Pedro Justiniano
Agradecimientos: Museo Casa del Tostado y su personal. Mariela Freón.
Derechos reservados 2006 Memoria de Nación República Dominicana.
El grupo de Teatro UNAPEC, en ese momento dirigido por la actriz y comunicadora Lidia Ariza realizaron esta entrevista y homenaje a Doña Germana Quintana por su labor impulsando el teatro universitario en República Dominicana.
Como conductora de la entrevista estuvo la estudiante Sharina Hernández.
Fin de semana de San Valentin y el mejor regalo que puedes dar es una experiencia compartida. Y que mejor que venir al teatro con ese ser que tanto amas. Este fin de semana en Las Mascaras tenemos la oferta para ti, 20% de descuento por la compra de dos boletas. Usa el código VALENSTLM en tix.do y disfruta de “Todos lo quieren saber” con el mejor elenco en la mejor sala de teatro de la bolita del mundo. Oferta válida solo del 14 al 16 de febrero. #sanvalentin#teatro#oferta
Un encuentro casual (Germana Quintana, 1974) ratifica la fortaleza del corpus teatral dominicano que tiene ya desde hace expresiones que prácticamente florecen por todas partes.
Venir de nuevo Las Máscaras equivale a darnos cuenta de que el teatro tiene nuevos ámbitos en Santo Domingo, en una relación de tradicionales salas y modernos espacios: Chao Teatro (en Ágora Mall), Teatro Lope de Vega (Novo Centro) y “Studio Theater” (en Acrópolis), (en las plazas); Teatro bajo las estrellas, Teatro Guloya, Sala Cristóbal de Llerena, de Casa de Teatro y Micro Teatro (Ciudad Colonial), Teatro Nova y Teatro Alternativo (Ciudad Universitaria).
Y todo ello sin referirla amigable y siempre dispuesta Sala Ravelo del Teatro Nacional, la majestuosa elegancia de la Carlos Piantini, de la misma institución, y la tradicional e indescriptible en sus detalles Sala máximo Avilés Blonda, del Palacio de Bellas Artes. En todas ellas, más de una vez, el milagro de la conexión con el hecho teatral, se produce y cuando eso ocurre, el universo se detiene.
Un encuentro casual es sorbo de agua fresca con una qué temática audaz al tiempo de ser, actoralmente, expresión y novedad y desafío, en torno al cual se vuelve a acomodar la afirmación de que el tamaño de un teatro nada tiene que ver con la trascendencia de lo que se presente en su escenario.
Con un texto escrito hace medio siglo (1974) por Germana Quintana, cuando no se imponían las agendas LGBTQI, que imponen líneas temáticas en el cine «dé inclusión”, para un teatro que transforma ese breve espacio (uno de los de menor tamaño del país) en un ámbito de emociones que unen a actores y público en una dimensión de sensaciones y conceptos.
En ese punto es cuando la magia del acto teatral se completa. Un encuentro casual se adelantó en el tiempo. Con la dirección Quintana, Lidia Ariza (Andrea), Exmin Carvajal (Mario), Aleja Johnson (Chris) y Luciano García (Roberto), plantean un drama de acertados tintes de humor en el cual salen a danzar el prejuicio social, las concepciones del amor alternativo, la expresión de la música de época y en enganche cómplice con el público.
Lidia Ariza y Alejan Johnson son soporte histriónico al que se trenzan las actuaciones amparadas en los giros y densidades, con habilidades para meterse en la piel de sus personajes y logran transmitir un mundo de ilusiones y dudas, de certidumbres e identidad propia precisamente indefinida.
Carvajal, el de mayor perfil de humor, expone el sentido oportunista del buscador de vida, mientras que Johnson (un talento que merece mucha mayor visibilidad) es entrega pura a su compromiso con el desdoblamiento y la profundidad que logra imprimir a Chris.
La veteranía de Ariza se sienta a jugar cartas con un talento joven y contestario, plasmado en Chris. Lo que se vive al concluir el montaje, sobrepasa las risas y las dudas, la sorpresa y la sorpresiva fuerza del tema.
Luciano García (Roberto) con el antagónico haciendo a Roberto, un personaje antipático y machista, convence al público al imprimir una odiosa confiabilidad a sus acciones egoístas y agresivas.
García procede de una tradición actoral que se inició en los teatros universitarios y que ha encontrado en Las Máscaras, su ámbito más plural. Le conocimos hace ya ocho años en uno de los montajes de sarcasmo y humor en este pequeño gran espacio teatral.
Las Máscaras rompe la relatividad de los metros y centímetros de un teatro.
Un encuentro casual penetra la piel y los sentidos, gracias al expertis de cuatro talentos sobre un texto valiente y bien escrito en un milagro de la escena que vuelve a ser en ese lugar, mismo en que ya vimos: Las locas del Bingo, récord nacional de montajes (315) A la luz de un cigarrillo, Cita a Ciegas y El Prestamista (monólogo que develó el arrojo de Carvajal).
No se pierda, por nada, Un encuentro casual, cuando se reponga tras Semana Santa. Tome nota.
Ficha técnica
TÍTULO: Un encuentro casual
Dramaturga y dirección: Germana Quintana
Producción: Teatro Las Máscaras
Escenografía: Fidel López
Elenco: Lidia Ariza (Andrea), Exmin Carvajal (Mario), Aleja Jhonson (Chris) y Luciano García (Roberto).
Sinopsis: Andrea canta noche tras noche acompañada al piano por Mario, su pareja desde hace más de 10 años. Es así como se encuentran con Chris y Roberto, ella queda impresionada con la voz, el ambiente y las letras de la cantante, generándose así “Un encuentro casual” que da vida a una interesante historia.
Teatro Las Máscaras: 25 años fomentando el teatro independiente
Las fundadoras del teatro independiente, Germana Quintana y Lidia Ariza, celebraron el icónico aniversario recordando los momentos destacados y anunciando los que están por venir
El Teatro Las Máscaras presentará la obra "Todos lo quieren saber", a partir del 17 de enero. (SUMINISTRADA)
En una casita entre otras dos de la Zona Colonial, se esconde un teatro que presume ser "el mejor de la bolita del mundo". Allí, en la noche de un miércoles como cualquier otro, sus fundadoras–la directora teatral Germana Quintana y la actriz Lidia Ariza–celebraron, junto a amigos y periodistas, los 25 años de su fundación.
—¿Cómo se siente celebrar el 25 aniversario del Teatro Las Máscaras?
GQ: Como una madre que ha parido mellizos o trillizos.
LA: Yo estoy sumamente feliz... Nos parece mentira que hemos llegado a estos años, que hemos podido mantener un trabajo constante todo el año y que hayamos roto récord de funciones. Con una tuvimos casi 300 funciones corridas durante dos años, todos los fines de semana.
Hemos sido referentes para muchas otras salas independientes que han surgido. Cuando nosotras empezamos, había pocas. Después de nosotras, hoy el país cuenta con más de 16 salas independientes. Lo más importante es que el 95 % de las salas de teatroindependiente son dirigidas por mujeres.
—¿Qué inspiró su fundación?
GQ: Cuando llegué a este país, en el año ´78, vi que había teatro, pero solo había dos o tres salas y las obras duraban un fin de semana, con dos o tres funciones. Yo pensaba: "¿Trabajar tres meses para hacer tres funciones?". Es desgastante.
Entonces, le propuse a Lidia hacer un teatro nosotras y crear la costumbre de ir al teatro. Tener una sala abierta todo el año, con diferentes funciones, te permite lograr eso. La gente quiere ver teatro.
—¿Qué rol jugó el doctor Bismarck Yermenos en el origen del Teatro Las Máscaras?
LA: Él era pediatra, pero también era pintor, era un artista de primerísimo orden. Las primeras pinturas y las primeras escenografías fueron hechas por él. Los primeros telares los puso él. Definitivamente, él fue la mano mágica que transformó esto de una casita simple de la Zona Colonial a una sala de teatro.
—Ustedes son diferentes; se complementan. ¿Qué las llevó a embarcar este proyecto juntas y cómo manejan su unión?
GQ: Conocí a Lidia en una obra que se llamó "Agnus Dei". Ella era una novicia e hizo un papel tan increíble, que fue nominada y premiada. Ella también tenía el anhelo de que el teatro fuera parte de la vida de uno, como el cine. Entonces, decidimos unirnos.
LA: Sí... somos muy diferentes. A veces podemos tener encontronazos, pero con nosotras trabaja un ángel que puede mediar entre los dos carácteres: mi hija, Yarimar. Ella es el "sí" positivo de Las Máscaras.
Germana Quintana y Lidia Ariza, las fundadoras del Teatro Las Máscaras.
—¿Cuál es la importancia y el impacto del teatroindependiente?
GQ: En todas partes, el teatroindependiente llama a la gente: primero, porque es más barato, y segundo, porque tiene obras que te aportan, que le llegan a la gente.
—Fuera de los numerosos reconocimientos que han recibido, ¿cuáles son los momentos destacados de estos 25 años?
GQ: La obra "Las prostitutas os precederán en el reino de los cielos", escrita por el sacerdote español, José Luis Martín Descalzo. El monólogo fue interpretado por Lidia. Vinieron prostitutas, además de sacerdotes y monjas, a ver la obra. Estos últimos criticaron mucho porque, al final, la prostituta anuncia que irá a misa. Ellos se pararon y se fueron... pero las prostitutas se quedaron. Estaban viendo a alguien como ellas.
—La importancia del arte, que podamos vernos reflejados...
GQ: Ese es el teatro. Cuando tú vas a una obra y ves que la protagonista está pasando por algo como tú, te motiva a seguir adelante.
—¿Cuál es su momento favorito al realizar una función, sobre el escenario o detrás de escenas?
LA: Cuando sales, después de ver una función. Los abrazos y las gracias que nos dan a la salida, porque han pasado una noche maravillosa, porque han llegado pensando una cosa y salen con otra totalmente diferente. Las obras, las actuaciones, la música, la escenografía, con toda la magia que aquí se produce... con el alma llena.
"Todos lo quieren saber"
Como parte de las celebraciones, Quintana y Ariza anunciaron el estreno de una obra seleccionada para conmemorar la ocasión especial. Se trata del montaje "Todos lo quieren saber", que inicia el viernes 17 de enero a las 8:30 p. m., marcando el inicio de una nueva etapa en la historia del teatro.
La obra "Todos lo quieren saber" se inaugurará el viernes 17 de enero a las 8:30 p. m. (SUMINISTRADA)
La obra "Todos lo quieren saber" se inaugurará el viernes 17 de enero a las 8:30 p. m. (SUMINISTRADA)