Por años hizo reir a miles de niños, pero también a adultos. Desparramó su gracia y sus ocurrencias a través de décadas. Su larga trayectoria la hará formar por siempre parte de los recuerdos de infancia de varias generaciones. Esa eternidad no se extendió a su existencia terrenal. Hoy nos dice adiós.
Nuryn Sanlley (La Pinky) falleció a las 11:15 de la noche de este lunes tras perder la lucha contra un cáncer cerebral que le fue diagnosticado hace pocos meses.
El cuerpo de la destacada artista dominicana estará expuesto desde las 8 de la mañana de este martes en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln.
Sus restos serán sepultados el miércoles en el parque cementerio Puerta del Cielo.
La actriz y productora de espectáculos, con más de 30 años de carrera, había sido sometida a sesiones de radioterapia y quimioterapia, luego que el 25 de septiembre del 2011 se le practicó una cirugía para extirparle una lesión cerebral tumoral localizada en el lóbulo frontal izquierdo.
Antes de que su salud le hiciera esa mala jugada, Nuryn Sanlley fue una activa y consistente propulsora de nuevos talentos para el arte dominicano.
Hizo gala de sus dotes de actriz en los más importantes escenarios. Era una artista consumada.
Su partida deja una estela de dolor y tristeza. Queda su legado.
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