Desmintió cualquier acusación sobre ruidos inapropiados desde el teatro y "que funcione a menudo como discoteca", como se le señalara a través de la campaña "No al Ruido", en el sitio web noalruido.com y en una misiva firmada por cien residentes de la Ciudad Colonial enviada a DL.
Rivera calificó como una "injusticia e irresponsabilidad" que al Teatro Guloya se le introduzca en una denuncia "junto a otros lugares reconocidos por problemas de ruido; y a los que no estamos vinculados de ninguna manera porque nuestra labor es cultural".
Destacó que como teatro, sólo en el año 2011 se realizaron 129 actividades artísticas que adicional a las de 2012 suman más de 220 en las que participaron invitados internacionales, colegios, centros de estudio, habitantes de la Ciudad Colonial de todas las edades y compañías del teatro de todo el país por lo que aseguró "que no tenemos tiempo para trabajar también como una discoteca".
Reveló que "como teatro recibimos apoyo económico del Ayuntamiento del Distrito Nacional y el Ministerio de Cultura para cubrir nuestros gastos por lo que creemos que hemos hecho y hacemos una actividad seria".
El director de teatro lamentó que "a una institución nominada a los principales premios del arte del país, y que ha participado en actividades internacionales se le acuse de un hecho que quiere dañar su imagen".
Sostuvo que acata un acuerdo vigente al que llegó con la Fiscalía de la Ciudad Colonial, en la persona de la procuradora fiscal Elvira Rodríguez, y Beatrice Marin en representación de la Residencia Narai, aparta-hotel sobre el uso de bocinas y micrófonos en horario nocturno. En el acuerdo, el Teatro Guloya se compromete a realizar actividades artísticas en el patio con micrófonos y bocinas y finalizará a las 11:30 de la noche, entre otros puntos.
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