jueves, 8 de abril de 2021

Radiografía del teatro dominicano: patrimonios y talentos

E l teatro, a pesar de la momentánea paralización de sus actividades presenciales desde marzo 2020 hasta febrero 2021, vive. Es una fuerza creativa y una industria cultural que merece respaldo de una Ley de Teatro o de Mecenazgo

Por: José Rafael Sosa

02/04/2021

Lidia Ariza como Rosa Fernández
(Obra: Las prostitutas os precederán en el reino de los cielos)

Pasada ya  la conmemoración del Día Mundial del Teatro, el sábado 27 de marzo y celebrado en el país con dos representaciones: Omar y los otros, (Franklin Domínguez) en el Teatro Nacional Eduardo Brito y la obra Las siete  Palabras, dirigida por Luis Marcel Ricart para el  Teatro Regional del Cibao, queda pendiente la necesidad de verle como producto de dramaturgos, directores, actores, técnicos, capaces de convocar sensaciones del más diverso tipo ante espectadores que encandilados con el espectro emotivo que viaja desde el drama angustiante, hasta la risa hilarante.

El teatro vive, aun sin mensaje presidencial a los teatristas, que  obviamente, producto del descuido  en los protocolos, que de la ignorancia o el desprecio, otorgando el beneficio de la duda y aquilatando el concepto de respeto del primer mandatario por la actividad cultural y artística mejor desarrollada.

¿Cuáles son las características y composición de las dimensiones y personajes del mundo del teatro dominicano, en una relación para este medio de comunicación que por serlo, implica una limitación de espacio, lo cual obligara a una selección apretada y, por tanto, siempre incompleta?

Hemos desarrollado, en colaboración con el actor y divulgador teatral Canek Denis, una relación que es, a pesar de lo extensa, selectiva y a vuelo de pájaro para caracterizar el teatro que se hace en el país. Estas  relaciones  han de adolecer de ausencias, porque no se ha visto todo el teatro hecho en los últimos 30 años y otras razones.

Posteriormente pudiéramos (Canek y el autor) trabajar Teatro Infantil, Teatro Musical y actuaciones y direcciones en Cine Dominicano, por lo que recomendamos leer el último párrafo de este trabajo, en que se indica la forma de hacernos llegar información.

Obras con mayor número de presentaciones:

Las locas del bingo del Teatro las Máscaras con 301 funciones


Lidia Ariza, Josema Rodríguez y Carla Hatton

Don Quijote y Sancho Panza en versión de Manuel Chapuseaux , que junto a Nives Santana con el emblemático grupo de teatro Gayumba representaron ininterrumpidamente desde 1983 a 2016 en todo el país y en casi todo el continente, sobrepasando las 200 funciones.

Platero y Yo lleva ya 240 funciones (desde  su estreno en 1997) por parte de Teatro Guloya 

Obras que superan el centenar de presentaciones: Nuestra Señora de las Nubes, El 28 y Otelo sniff  (Todas de Guloya)

Duarte, fundador de la república, de Franklin Domínguez, (Teatro del Banco de Reservas) ha sido montada por más de 8 años en localidades de provincia, superando las 150 funciones.

Vamos hacerlo parados  (con  actuaciones de Josema Rodríguez y Patricia Muñoz) tiene más de 100 presentaciones en Teatro Las Máscaras. El libreto fue una creación colectiva de sus actores, recopilando experiencias de parejas conocidas.

Dramaturgos  (EPD):

Franklin Mieses Burgos. Escribe “Medea”, basada en la tragedia homónima de Eurípides, 

José Manuel Gómez Dubreill, “Sombra verde” y “La trastienda”.

Manuel Rueda; La Trinitaria Blanca, Entre Alambradas, El Rey Clinejas” y  Retablo de la pasión y muerte de Juana la Loca galardonada con el Premio Tirso de Molina 1995 en España.

Héctor Incháustegui Cabral: “Miedo en un puñado de polvo”, integrada por la trilogía: “Prometeo”, “Filóctetes” e “Hipólito”.

Pedro Enríquez Ureña con el controversial ensayo dramático “El nacimiento de Dionisos” (1916).

Carlos Esteban Deive: “El Hombre que Nunca Llegaba”, “El santo esclarecido” que obtuvo el Premio Nacional de Teatro 2007 y “¿Quién se atreve con un entremés de Cristóbal de Llerena?”, ganadora del primer lugar en el concurso internacional de teatro de Casa de Teatro, 2015.

Rubén Echavarría:  “La Obra sin Nombre”.

Delia Weber: “Los viajeros” y “Los bellos designios”.

Ángelo Valenzuela, fundador del Teatro Estudio Centro (San Juan de la Maguana. Artista plástico de un estilo excepcional y quien se mantuvo toda su vida en su provincia gestando el arte en sus manifestaciones. Escribió más de 30 obras teatrales. La más difundida “La peste de estos días”, (representada en Guloya), ganadora del Premio de Teatro de la Universidad Central del Este, 2001 (UCE).

Hamlet Bodden; “Sufre”, “KD4” y “Hashtag”. 

Dramaturgos dominicanos vivos:

Franklin Domínguez. Patrimonio dramatúrgico viviente más importante de la República Dominicano: “Los actores”, “Espigas Maduras”, “La Broma del Senador”, “El Último Instante”, “Se Busca un Hombre Honesto”, “Lisístrata Odia la Política”, “Duarte Fundador de una República”, “Antígona-Humor”, “El primer Voluntario de Junio”, “Duarte Entre los Niños”, “La Hora del Regreso”, “Bailemos ese Tango”, y “A mi Manera”.

Giovanny Cruz. Un trabajador consistente  y creativo del teatro, del cual resulta, fuera de toda duda, un director trascendente, un actor visceral consciente de su misión. Provocador y bien mercadeado, Cruz  sabe perfectamente que no es ningún semidios, pero si resulta honesto, intenso y trascendente con sus obras “Amanda”, “El gato negro” y “La virgen de los narcisos”.

Haffe Serulle. Poeta, narrador y teatrista. Maestro formador de nuevos talentos. Creador de la escuela Acrobática Guerrera, expresión escénica  teatral que emplea a máximo el cuerpo de sus talentos a los que hace cursar sobre la belleza poética de sus textos. Presenta cartas credenciales con la que es la mejor y sublime de sus obras: “Bianto y su señor”. Otras de gran significación son “La danza de Mingó”, «El Horno de la Talega”, “Leyenda de un Pueblo que Nació sin Cabeza” y “Prostitución en la Casa de Dios”.

Iván García. Definición de la palabra maestro. Artística y socialmente revolucionario, introduce en nuestro país las técnicas modernas de su época de inicio. Sus temas son marcadamente sociales y responden a una denuncia de los vicios de las clases gobernantes, con una proyección de los problemas que éstas crean en el pueblo. Su lenguaje es poético y simbólico. Sus obras más importantes son “Más Allá de la Búsqueda”, “Don Quijote de Todo el Mundo” y “La fábula de los cinco caminantes”.

Marció Veloz Maggiolo, además de escritor de narrativa, antropólogo, periodista cultural y ensayista, es dramaturgo con una obra trascendente que espera por más iniciativas de montaje, son estas: “Creonte”,  “Y Después las Cenizas”, “El Cáncer Nuestro de Cada Día”.Maggiolo es una tarea pendiente para los directores que deseen montar tramas de calidad.

Rafael Añez Bergés. “Una Gaveta para Muchos Sueños” y “Los Ojos Grises del Ahorcado”.

Reynaldo Disla es la figura fundamental de la segunda oleada contemporánea de la dramaturgia, además de buen actor y gestor teatral, es autor de la única obra teatral dominicana ganadora del Premio Casa de las Américas 1985: “Bolo Francisco”. Otras de sus obras son; “Retablo Vivo del Doce de Octubre”, “El afanoso escribano Baltasar López de Castro”, “Rudy”, “Capitulo 72”.

Sherezade (Chiqui) Vicioso con “Salomé U”, “Evangelina” y “Trago Amargo Wish-ky Sour” con esta última se convierte en la primera mujer en ganar el Premio Nacional de Teatro (96-97), con una dramaturgia densa, comprometida y seductora.. 

Germana Quintana, en sus obras retrata a la mujer desde varias ópticas. "No Quiero Ser Fuerte", "Mea Culpa", "Ellas También Son la Historia", "La Querida de Don José", "La Carretera"

Rafael Morla, Rl Banquete (montada en Guloya). “Varones” (segundo lugar del Premio Internacional de Teatro de Casa de Teatro 2016), primera obra dramatúrgica dominicana de temática LGBTQ.

Ingrid Luciano, filósofa y dramaturga, es la primera dominicana en ser publicada en la plataforma del importante Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral, CECILT en Argentina con su pieza “Poete de la calle o historia de dos nadie”.

Josefina Báez con su transgresora poesía-teatro-performance “Dominicanish”.

Frank Disla, “Ascenso y caída de Andresito Reyna” y  “Un búfalo del paso Texas”.

Juan Carlos Campos Sagaseta (Koldo) con las irreverentes obras “El verdadero descubrimiento de América” y “La dama de las camelias… parte atrás”. Un dramaturgo que experimentó mucha resistencia para ser aceptado y  al que se le intentó, incluso, restar sus cualidades de creador literario. Adversario gratuitos decían que ni siquiera era buen poeta.

Waddys Jáquez, un dramaturgo en la era moderna y digital que escribe y escenifica sus  obras: “Pargo, los pecados permitidos”, “Crónicas de cero”, “El camaleón y las siete puertas”. Sus textos, como Perfectum Quorum, crean mundos de fantasía que resultan socialmente crueles y sarcásticos.

Antonio Melenciano, otro de los teatristas con dominio creativo de mayor cantidad de  aspectos del quehacer escénico, producto de una preparación nacional e internacional: Marilyn Monroe, Última llamada,-Ana Frank, El Diario,-Le Prenom  (El nombre), Yolanda la Golosa,-Radio Bemba y Outside.

DRAMATURGOS CONTEMPORANEOS Claudio Rivera: Nadie está sol, El 28, Todo está bien y Pinocho y las dramaturgias de Otelo… sniff, Frankenstein y Platero y yo

Directoras:

María Castillo, Teatro Mandrágora.

Viena González, del Teatro Guloya.

Germana Quintana, Teatro Las Máscaras.

María Isabel Bosch, en Argentina con Tibai Teatro.

Elvira Taveras Teatro del Sol.

Ruth Emeterio, del Grupo de Teatro y Animación, Facetas “Los Incomprendidos”

Isabel Spencer, Colectivo Teatral Maleducadas.

Indiana Brito, una de las jóvenes directoras estelares y ha estado al frente de proyectos fundamentales de la actual escena nacional.

Oleka Fernández, de Théâtre Petitpatapon en Francia.

Lorena Oliva, Teatro Alternativo.

Niurka Mota: Teatro Pandereta

Lidia Ariza: Teatro Unapec

Licelotte Nin de Sang Fauve, con asiento en Francia y Santo Domingo.

María Ligia Grullón, La 37 por las Tablas en la ciudad de Santiago.

Margaret Sosa, del Teatro Otoño.

Directores:

Rafael Villalona (EPD) quien junto a Delta Soto fueron responsables de una revolución estética  del teatro  dominicano con su labor  el TPC en Santiago y el Nuevo Teatro en la capital.

Manuel Chapuseaux, director del Gayumba por 45 años y también como director independiente.

Haffe Serulle, en distintos grupos incluyendo la fundación del Teatro UASD.

Waddy Jáquez, Pargo, Perfectum Quorum

Claudio Rivera, desde Teatro Guloya tiene una impronta extremadamente extensa de obras dirigidas. (Ver en Dramaturgos Contemporaneos)

Franklin Domínguez, con un historial de montajes que es inabarcable para esta relación pero que es la más extensa de todas, desde Espigas Maduras (1958) a Omar y los demás (2021)

Bienvenido Miranda con Alta Escena mantuvo actividad por 40 años y dirigió cantidad de montajes.

Julio Samuel Sierra. Escribió y dirigió el primer musical dominicano “Duarte Musical”, con la participación, entre otros, de Julio Sabala (guitarra y voz) y Guy Frómeta (percusión). Inicia  el teatro callejero dominicano en las que, en 1979, llegaron a participar más de veinte grupos, con la colaboración de Reynaldo Disla, Aquilés Julián y otros teóricos.

Richarson Díaz, Pie de Puente y variadas producciones independientes.

Basilio Nova.  Director desde 2005 del Festival Emilio Aparicio, el que relanzó  y mantuvo por 14 años, hasta el último que se realizó en el 2019. Dirige cerca de 70 obras de teatro en 46 años de trayectoria, una de las cuales es -César, es necesario que hablemos, de Alberto Miralles.

Luis Marcel Ricart, de Theamus Teatro Musical director y productor, entre otras piezas, de El milagro de Fátima”, “La Bella y La Bestia. Jr.” “La sirenita”, “Aladino”, “Narnia” y “Blanca Nieves”.

Noel Ventura, director de comedias teatrales con su compañía de Producciones Noventu que se enfoca en propuestas teatrales cómicas.

Carlos Castro y sus arriesgadas propuestas del Teatro Jaqueca.

Miguel Ramírez, con el Teatro de los Oficios., responsable del montaje rompedor de esquemas La Noche Justo Antes de los Bosques” del dramaturgo Bernard Marie-Koltes, en un rejuego de matices concurrentes desarrollados por Pedro Sierra, Richarson Díaz e Iván Mejía.

Guillermo Cordero. Es un director proveniente de la producción de montaje de alto formato,  en especial de musicales de gran facturación y que demostró su calidad con lo que hizo Carlota Carretero en  El último instante, Franklin Domínguez). 

Ángel Mejía, actor y gestor teatral,  El fabricante de deudas.

Obras dominicanas significativas.

Nos restringimos a citar algunas de las publicadas a partir de mediados del siglo XX.

Vale señalar que encontraremos en esta lista coincidencias con otras listas que bien pueden ser intercaladas entre una y otra, tanto por su importancia como por su posible trascendencia indistintamente:

Pirámide 179 (1968) de Máximo Avilés Blonda.

Se busca un hombre honesto (1964) y Espigas Maduras (1959) ambas de Franklin Domínguez, esta última de temática anti trujillista estrenada en plena dictadura.

El Rey Clinejas (1979) y Retablo de la pasión y muerte de Juana la Loca (1995) (Manuel Rueda).

Bolo Francisco (1985), (Reynaldo Disla).

Amanda (1993) (Giovanny Cruz), pieza que representa uno de los aportes más consistentes a la marca teatral dominicana.

Rosa, adaptación de Fausto Rojas del cuento homónimo de Juan Bosch.

El gran juego y Roca la Tumba.  Carlos Castro (1988 y 1991)

Hágase la mujer”, de Juan Carlos Campos;

La noche de los escombros, de León David;

RR tragedia musical, de Otto V. Coro;

Alguien espera junto al puente,  de Carmen Quidiello de Bosch 

Encuentro en la astronave,  de William Mejía;

Consuelo y Rafael, de Danilo Taveras;

Todos menos Elizabeth, Refugio para cobardes”, “Parecido a Sebastian  y Hoy no toca la pianista gorda” de Arturo  Rodríguez Fernández

Pargo, Perfectum Quorum, El Camaleón, Cabaret y Circo”  de Waddy Jáquez, quien ha escrito  al menos 18 obras.

Trago Amargo, Wish-ky Sour” (1997), Evangelina Rodriguez.  Sherezade (Chiqui) Vicioso.

Más allá de la búsqueda y “La fábula de los cinco caminantes” (1967) de Iván García Guerra.

Bianto y su Señor (1970), “Leyenda de un pueblo que nació sin cabeza” (1974) y “La danza de Mingó” (1977) de Haffe Serulle.

Varones (2017) (Rafael Morla).

Por hora,  y, -Alerta Roja (2017) de Elizabeth Ovalle, (dirección Basilio Nova),

Actuaciones inolvidables masculinas:

Iván García en Se busca un hombre honesto, Entre alambradas, Esperando a Godot, (que vimos en Bellas Artes)  y el Don Quijote en el Teatro Nacional.

Jorge Santiago en “Cita a ciegas”. Teatro Las Máscaras, dirigido por Germana Quintana.

Canek Denis en Juana, una locura de amor, con Lorena Oliva, dirigida por Manuel Chapuseaux.

Pepe Sierra y Patricio León en “Esperando a Godot” dirigida por Manuel Chapuseaux. Casa de Teatro.

Waddy Jáquez: como eje conductor de  “El Camaleón, Cabaret y Circo”.

Vicente Santos en “Perfectus Quórum” de Waddys Jáquez.

Frank Soto. Cambumbo”, monólogo  en el Bar Juan Lockward del Teatro Nacional, dirección de Ramón Santana y el coaching actoral de Xiomara Rodríguez, producción de Lulú Ceballos y Raúl Méndez.

Johnnié  Mercedes, como Otelo en Yago

Richard Douglas,  Agosto

Francis Cruz, (Ross Gardiner), obra del norteamericano Jeff Baron, “Visitando a Mr. Green”.(S. Ravelo)

Fausto Rojas fue extraordinario en  Confesiones de una  Máscara (S. Ravelo)

Manuel Raposo, se transformó y logró su mejor actuación en  Rosa (Compañía Nacional de Teatro)

Exmin Carvajal. La Duda/Llama un inspector/El prestamista. (Sala Ravelo y Teatro Las Máscaras.

Manuel Chapuseaux en Banco de Parque (Sala Ravelo) y Don Quijote y Sancho Panza” (diversas localidades).

Rafael Morla interpretando a la mujer trans Rosario en Varones, dirigida por Isabel Spencer.

Basilio Nova   Danza en el crepúsculo, de Ángelo Valenzuela, Actuación y producción de Basilio Nova, Teatro Experimental Popular, dirección de Elvira Taveras

Actuaciones inolvidables femeninas.

Carlota Carretero “El último instante” producida por Guillermo Cordero  y Las Criadas y una magistral actuación temprana en Quíntuples.

Ruth Emeterio en Evangelina, Perfectus Quórum y Agosto.

Olga Bucarelli. Las lágrimas no saben nadar. Sala Ravelo.

Yamilé Shecker en Ana Frank, el diario.

Wendy Alba (Machepa Teatro)  en Pal’ gritadero, dirigida por Hamlet Bodden, 

Cecilia García, en los cuatro personajes  en 1992, en la obra del dramaturgo Arturo Rodríguez, Parecido a Sebastián y en la Opereta Evita (dirigida en TN por Germana Quintana.

Xiomara Rodríguez,   El reencuentro, Yo amo a Shirley Valentine, quien  mercería en justicia el Premio Soberano.

Patricia Muñoz, en el protagónico de Acorde Final (Sala Ravelo), haciendo de una mujer que encuentra en el piano la esencia existencial y Johanna Padana (original de Darío Fo)

Georgina Duluc: Aló Dios? Habla Eva.

Edilí, Yo soy Minerva. Dramaturgia de Mu Kien Sang. Sala Ravelo

Lidia Ariza: Las prostitutas os precederán en el reino de los cielos, en que ofreció un concierto de actuación y que demostró que no hay teatros pequeños (Las Máscaras), Agnus Dei, No quiero ser fuerte.

Aleja Johnson, La luz de un cigarrillo (Teatro Las Máscaras), figura consagrada al teatro que no ha sido descubierta aun por esta industria. Con esta actuación gano en justicia un Premio Soberano.

María Castillo en Buenas noches mamá, Cero”  y Banco de Parque, además de Las Criadas.

Elvira Taveras en De Lorca, La Zorra y Agosto.

Lorena Oliva en Cyrano de Bergerac petit format, y Toc Toc.

Indiana Brito en La Cenicienta es ella de Licelotte Nin.

Johanna González como Poncia, en La casa de Bernarda Alba” dirigida por Isabel Spencer.

Flor de Betania Abreu, como Bernarda Alba en La Casa de Bernarda Alba.

Nives Santana y su legendario Sancho Panza en “Don Quijote y Sancho Panza” con el Gayumba.

Productores:

Juancito Rodríguez; Exmín Carvajal; Patricio León; Gianni Paulino; Luis Marcel Ricart; Guillermo Cordero; Karina Valdez; Solangy Gómez;  José Rafael Reyes; Joyce Royce; Luis José Germán; Mario Lebrón; Teo Terrero y Luz García

Documentadores  y críticos  

José Molinaza, autor del principal estudio sobre el teatro dominicano: Historia Crítica del Teatro Dominicano, publicado en tres tomos, así como de múltiples críticas y ensayos.

Carmen Heredia, figura  fundamental de la crítica de teatro, ganadora del Premio Fundación Corripio en Periodismo Cultural 2017. Autora de Desde la platea, un registro de más de 10 años de sus críticas al teatro, inventario que plasma la actividad escénica nacional.

Patricio León y  su documental “TeatroGrafía Dominicana” (2015) realizado por su proyecto Exprésate Dominicano, un trabajo audiovisual bastante cuidado.

Ángel Mejía, uno de los gestores teatrales que mejor ha unido la labor de investigación del teatro y su historia con la creación de grupos escénicos desde las Escuelas Libres, del Ministerio de Cultura. Sus estudios los ha publicado en www.angelmejia.wordpress.com

Julio Samuel Sierra (Jimmy Sierra), (EPD). Es uno de los personajes de la cultura dominicana con mayor cantidad de esferas creativas en las que incidió.  Escribió ensayos y reportajes sobre la historia del teatro dominicano y el mejor conjunto de cuatro documentales sobre las artes nobles, incluyendo el teatro.

Edgar Valenzuela, escritor y periodista cultural, por sus ensayos históricos y antologías del teatro sureño.

Carlos R. Mota con el importante libro de historia “Corrientes renovadoras en el teatro dominicano del siglo XX”.

Canek Denis, actor e investigador teatral con numerosos estudios biográficos, exposición de la historia del teatro de títeres en el país y divulgador por medios digitales de trascendencia (Acento)

Manuel de Jesús Goico Castro con el breve pero interesante ensayo “Raíz y Trayectoria del Teatro en la literatura nacional”.

Luis Ledesma, Diccionario teatral dominicano (2019), que aun siendo un libro técnico, producto de la labor docente de este maestro en Bonao, contiene importantes referencias al desarrollo del teatro en provincias, uno de los aspectos menos estudiados.

Salas de Teatro:

La mencionamos por orden de tamaño más no por orden de importancia o cronología de apertura. Quedan por citar varias salas, anfiteatros, auditorios y espacios independientes y estatales también que han abierto sus puertas en los últimos años en distintas ciudades del país y cuyo inventario es una tarea urgente.

Sala Carlos Piantini (Teatro Nacional Eduardo Brito); Sala Ravelo (Teatro Nacional); Sala Cristóbal de Llerena de Casa de Teatro (Santo Domingo); Sala Máximo Avilés Blonda, Palacio de Bellas Artes; Sala de la Cultura (Teatro Nacional); Salas de teatro en el Gran Teatro Regional del Cibao; Sala Monina Solá del Centro Cultural Narciso González (Sector Villa Juana); Teatro Las Máscaras; Teatro Luna, en Villa Juana; La 37 por las tablas (Santiago); Sala Otto Coro del Teatro Guloya; Teatro Laura Bertrán en el Centro Cultural Babeque Secundaria y Nova Teatro, de la Fundación de Teatro Cúcara-Mácara y Teatro Monina Cámpora, del Palacio de Bellas Artes de San Juan de la Maguana.

Los aportes que faltan, muchos y trascendentes,  les pueden ser enviados a joserafael.sosa@gmail.com o canekcanek@gmail.com , quienes trabajaran un nuevo enfoque de listados en el mes de julio próximo.






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