La Orquesta Sinfónica y el Coro del Teatro Nacional fueron los protagonistas de la velada que tuvo como escenario la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito
Un emotivo “Concierto a la Patria” fue ofrecido por el Teatro Nacional y el Instituto Duartiano, en ocasión de conmemorarse un nuevo aniversario de nuestra Independencia, y en el que participaron la Orquesta Sinfónica y el Coro del Teatro Nacional, bajo la dirección de Dante Cucurullo, y Angel Herdz, respectivamente, y los artistas Iván García y Lidia Ariza.
El concepto polivante del concierto, unificando géneros artísticos, música, canto y poesía en pos de un objetivo, el de conmemorar un hecho histórico, ha sido un gran logro en el que la dominicanidad es el estandarte. Tras las palabras de bienvenida y exhortación patriótica del director del Teatro Nacional, Carlos Espinal y del presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, escuchamos las notas gloriosas de nuestro Himno Nacional.
El concierto se inició con la “Suite Pastoral” del compositor dominicano Manuel Simó. La introducción es una bellísima melodía, que nos lleva en un Allegro a una danza con elementos de nuestro folclor; luego, sin pausa, pasa a una segunda pieza cuyo tema bucólico nos transporta a la belleza de nuestros campos.
Dante Cucurullo logra armonizar las diferentes secciones de la orquesta, integrada por jóvenes músicos. Una mujer de aspecto decimonónico aparece en la escena, acaso es Rosa Duarte o María Trinidad Sánchez, o quizás Salomé Ureña, pudiera ser, luego escuchamos una especie de poema meditativo “Confesiones a la Patria”, escrito por Patricia Ascuasiti.
La mujer, en un momento de profunda introspección dice: “Hoy tan pronto vio asomarse el sol, tu pueblo entero celebra casi dos centurias de historia, fruto del apresto de unos mozalbetes que de tres en tres habían jurado en tu nombre, mientras sus mujeres cocían un lienzo tricolor”. Lidia Ariza en su magistral evocación, logra conmover al público, mientras la orquesta interpreta una tierna melodía de la autoría del propio director, magnífico y apropiado fondo sonoro del entrañable momento.
El concierto continúa con otra hermosa pieza de Dante Cucurullo “Juramento de los Trinitarios”, que a la vez recrea el ambiente, para dar paso a la pieza final y a la entrada de un actor, Iván García, convertido en el personaje símbolo de nuestra dominicanidad: Juan Pablo Duarte. Inicia la “Cantata al Padre de la Patria”, de la compositora dominicana Margarita Luna. Orquesta, coro y actor conforman una especie de tríptico, se complementan. Iván García logra transmitirnos con pasión, ese anhelo libertario de nuestro patricio.
Al final “Concierto a la Patria”
Iván García
El veterano actor Iván García recibe una placa de reconocimiento, que le entregan Carlos Espinal y Dante Cucurullo, al tiempo de recibir los calurosos aplausos del público que puesto de pie, rinde homenaje al gran intérprete dominicano. Este concierto debe constituirse en una tradición en febrero, Mes de la Patria.